Grandeza

 

La verdadera Grandeza de la moto

Ayer por la tarde estuve hablando por teléfono con Mikli de Cuenca, y por la noche por el mesenger con Elmontero, de Canarias, que me asesoró en el tema de la mecánica y con Bruji, de Toledo, con la que ultimamos detalles del camping de pingüinos.
Al tiempo planificaba rutas con Impronunciable de Valencia para quedar en Honrubia. Nos preocupamos por un problema de Rascatripas, de Albacete, y disfruté enterándome de que Tany, de Palencia, había soñado conmigo. En las conversaciones se habló de Burbujita y Tiramillas, de Valladolid, de la gente de Madrid y del colega de Cartagena.
Ayer me enteré, y me encantó, de los inicios de Pepe Venade, de la Coruña, a lomos de su Aquila, también sonreí con los problemas de Motorero, de Salamanca, para subir su avatar y me entristecí de la ausencia de Petruss, de Castellón, en Pingüinos.
Ayer me alegré del aprobado del carné de Maguila, de Toledo, me reí con las feroces asociaciones libres de Center, de Madrid, y me preocupé por el hombro de Chow, de Zaragoza.
Ayer no fué un día especial en el portal. fué un día como todos. Un día lleno de moteros y de motos, de viajes y de kedadas, de planes y de temores.
Ayer no me dí cuenta, me fuí a la cama sin darme cuenta, pero hoy, planificando rutas con Mikli, me he hecho consciente de lo que hice ayer, de lo que estoy, estamos, haciendo hoy.
Desde hace unos meses me río con vuestras bromas, sufro con vuestros problemas y disfruto de vuestras rutas por lugares donde nunca he estado. Mi campo de conciencia se ha ampliado desde las tormentas de Canarias a las compras de motos en Galicia, desde los ratones atropellados en Cataluña  a las ardillas en la sierra de Madrid pasando por los dedos rotos en Palencia.

Hoy me he hecho especialmente consciente de uno de los elementos que componen la experiencia de pertenecer a éste portal y que contribuyen a cambiarnos a todos un poco la vida: La verdadera grandeza de la moto es lo pequeño que hace éste país.